Por @el_paria para @PuraBazofia
Con
la
resolución
del
tribunal
de
la
libre
competencia
se
sienta
un
precedente
no
solo
jurídico
sino
social
,
el
hecho
que
las
grandes
empresas paguen multa
por
coludirse
a
tener
los
mismos
precios
genera
un
imaginario
de protección al
consumidor
por
parte
del
Estado.
Una
protección
de
sus
derechos
a
comprar
productos
a
un
precio
“justo”
,
y
a
demandar
cuando
estos estén defectuosos o
en
mal
estado
arma
una
imagen
de
Estado
protector
del
consumo.
Las
apariciones
constantes
de
asociaciones
de
consumidores
o
de
demandas
colectivas
a
una
empresa
a
cumplir
los
tratos
pactados
con
los
consumidores
dan
a
entender
una
especie
de
empoderamiento
del
consumidor,
de
sus
derechos
para
con
las
empresas.
El
SERNAC,
por
su
parte,
fija
y
escenifica
el
imaginario
de
proteccion
de
consumo
estatal.
Todo
este
entramado
produce
un
anclaje
del
actor
social
como
un
“consumidor”
que
tiene
derechos
y
demandas
especificas,
un
consumidor
con
voz
y
con
un
ente
que
legítima
su
demanda
(en
este
caso
el
Sernac).
Sin
embargo,
tras
este
imaginario
de
protección
se
encuentran
practicas
que
dan
entender
un
efecto
totalmente
contrario.
O
más
bien,
una
conjuncion
de
tres
fenomenos
,
primero
un
solapamiento
del
rol
del
actor
social
desde
el
ciudadano
hacia
el
consumidor. Segundo
un
enfasis
en
la
proteccion
de
la
demanda/oferta
y
la
aparición
de
procesos
en
los
cuales
esa
protección
no
existe.
El
primer
fenómeno
lo
sintetizamos
en
el
traspaso
en
el
rol
demandante
del
actor
social
desde
el
ciudadano
al
consumidor,
fenómeno
que
a
simple
vista pareciese un
juego
de
palabras,
sin
embargo
trea
consigo
cargas
ideologicas
importantes,
el
hecho
de
hablar
de
consumidor
nos
restringe
claramente
el
campo
de
acción
del
actor
social
,
un
actor
demandante
(consumidor)
en
la
esfera
económica
,
especficamente
en
la
area
de
demanda
de
productos
,
no
un
actor
que
busque
abrir
caminos
hacia
la gestión de
lo
“público”.
Claramente el juego esta enfocado en colocar a un consumidor demandante de derechos de consumo mas no un ciudadano con derechos y demandas de carácter civico y politico.
Claramente el juego esta enfocado en colocar a un consumidor demandante de derechos de consumo mas no un ciudadano con derechos y demandas de carácter civico y politico.
Aquí, juega
un
gran
papel
el
enfasis
apolítico
y
consumista
de
la
sociedad
chilena
actual
,
especialmente desde los
años
noventa,
en
donde
el
ojo
público
esta
puesto, más
que
en
la
discusion
política
o
de
miradas
de
pais,
en
el
consumo
de
productos
y
en
la
calidad
que
estos
posean.
Quizas
en
los
ultimos
años
este
fenómeno
posee
desgaste
y
la
mirada
se
empieza
a
tornar
mas
hacia
la
sociedad
civil
,
pero
esa
es
harina
de
otro
costal.
Un
segundo
proceso
tiene
que
ver
con
la
protección
que
el
Estado
(en
este
caso
el
Sernac)
provee
al
consumidor,
claramente
el
enfasis
esta
puesto
en
garantizar
la
oferta
y
demanda
de
productos
y
a
partir
de
allí
proveer
de
derechos.
El
tema
que
subyace
aquí
es
la
existencia
de
aspectos
que
esta
proteccion
no
toma
en
cuenta
,
uno
de
estos
es
la
garantia
del
origen
y
la
procedencia
de
los
productos
que
estamos
consumiendo,
un ejemplo
claro
es
la
aparición
de
los
transgénicos
que
son
sólo la punta de lanza de
los
cambios
profundos
en
el
campo
del
consumo
de
alimentos
que
no
están
siendo
informados
hacia
la
sociedad,
o
los
cambios
en la agroecología con
la
llegada
de
Monsanto
que
no
solo
repercuten
en
al área economica
sino
tambien
en
lo
social
(afecta
directamente
formas
de
vida
del
campesinado
chileno).
Estos son claros ejemplos del carácter pasajero e "irreal" de la proteccion al consumo por parte del Estado hacia la Sociedad, una protección en base a solo un aspecto del problema del consumo en Chile
Les dejamos el siguiente video para que le hechen un vistazo:
Estos son claros ejemplos del carácter pasajero e "irreal" de la proteccion al consumo por parte del Estado hacia la Sociedad, una protección en base a solo un aspecto del problema del consumo en Chile
En
síntesis, el
rol
jugado
por
el
Estado
hoy
en
dia
en
el
área
del
consumo
de
productos
(y
es
una
imagen
del
modelo
que
esta
en
Chile)
se
ancla
en
propiciar
un
actor
social
empoderado,
pero
sólo
en
el
área
del
consumo,
perdiendo
desde
aquí
toda
la
sustancia
mas
deliberativa
y
dialogante
que
pueda
tener
(una
imagen
de
ciudadanía,)
y
por
otro
lado
una
proteccion
anclada
en
la
oferta
y
demanda
que
no
ve
las
distorsiones
del
sistema económico chileno
en
las
areas
sociales
y
culturales.
PD
:
Parto
aclarando
desde
ya
que
no
posiciono
la
ciudadania
como
el
paladin
del
dialogo
y
el
empdoramiento
sino
mas
bien
la
conceptualizo
como
la
contraparte
del
imaginario
del
consumo.
Les dejamos el siguiente video para que le hechen un vistazo: