martes, 6 de diciembre de 2011

“El Flaite y su Volá"

Siempre me causa una “cosa extraña” cuando escucho a muchos dirigirse a ciertos grupos, con la liviandad propia del tarado, como Flaites. Ese flaite, ese decir que hace que la cuestión, el mensaje o como quiera llamarse, sea una hueá inherentemente mala. No hay ni vuelta que darle.
Lo que quiero presentar, no es una defensa filosófica-sociológica del grupo en cuestión, sino que proponer ciertas ideas que me dan vuelta cada vez que pienso en el flaite y su volá.

La música, vestimenta, vocabulario, etc del flaite no es más que una consecuencia lógica y “natural” de la experiencia humana cotidiana. Como seres sociales poseemos capacidades inherentes que direccionan y moldean la la estructura misma que nos determina. es decir, nosotros mismos cavamos nuestra propia tumba.

La volá del flaite, a mi parecer, no es más que un circulo vicioso que nadie, nadie de los que estamos acá, socializando con ellos, tiene la más mínima intención de cambiar. Por algo bien sencillo, esa burda superioridad moral que te “da” escuchar a los “The Wathever” y no bacilar a “los washiturros” es una sensación que muchos matarían por prolongar.

Tenemos una sociedad clasista, homófoba, xenófoba, individualista, pero por sobre todo, excluyente. Esta capacidad de tachar, prejuzgar, tildar, etc. está altamente desarrollada, principalmente por el motor de un paradigma que comprende al Éxito, como algo Individual y no Social. Bajo estos parámetros, la volá del flaite, como burdamente lo he llamado acá, no es más que una sumatoria de factores que parten por una diferenciación desde la superioridad que entrega una, más supuesta aún, superioridad moral.

Si agregamos unos gramos de; la capacidad humana de crear significación simbólica, códigos, modas, etc. contextualmente desarrollados y sazonamos con un poquito de resistencia a esta exclusión través de la exacerbación, tenemos un plato bastante cocinado. Por último, y nada más que para dar el toque, está el intento de inclusión que se hace desde aquellos sectores a través, y esto es lo interesante, de lo que ellos entienden “desde su mirada” como lo “aceptable”, masivo, o en ultima instancia, a lo que se deben remitir para conseguir una pega.

Al no conocer lo códigos propios de este “mundo” al que intentan ingresar, terminan siendo ridiculizados de todas formas y el circulo vicioso se completa.

Tenemos entonces, una sociedad excluyente sumada una superioridad moral falsa que se transforma en un más falso poder simbólico que me sitúa, según el , escalones más arriba de esta escalera que supuestamente me lleva al éxito.

La volá del flaite no es más que nuestra propia miseria, miseria que no tenemos ninguna intención de cambiar, principalmente porque a muchos les encanta sentirse mejores que otros para regocijarse de agasajo. No obstante para ello, podrían oler su propia mierda y no la del resto, quizás será mas olorosa, vaya uno a saber.

3 comentarios:

Novilloiderss dijo...

Bueno el artículo, creo que al hablar de las significaciones sociales estamos hablando principalmente de la creación de una estructura más compleja que determina el conjunto de actitudes, conductas, estructuras cognoscitivas y en general la perspectiva de mundo y su relación con este que genera el flaite en su contexto mismo; estamos hablando de la formación de un Imaginario Social predominante, formado esencialmente a mi parecer, producto de la ridiculización y la brutal exclusión simbólica y física a la cual amplios sectores marginales han sido sometidos, lo cual ve su efecto de reacción a través de las conductas agresivas, la llamada "perso" del flaite con la que se sube a la micro y pone su música a full, o bien el estilo llamativo de vestir que poseen, por lo que creo que este fenómeno es mucho mas complejo en su manejo (para los weones que intentan manejar/ controlar/ subyugar a la masa)puesto que este imaginario se reproduce siguiendo las pautas que son heredadas en las relaciones sociales y en los elementos contextuales, saludos.

HijoDeLeviathan dijo...

absolutamente de acuerdo contigo... Sólo que para mí, la perso a la que tu te refieres, si bien, como lo planteas, es un elemento que finalmente termina por ser otro catalizador de su exclusión. No solo es una causa, sino que también es una consecuencia del mismo circulo vicioso que platee. esa exacervación es un intento desesperado de imponer lo suyo por sobre ese otro que lo excluye... saludos cordiales y gracias por comentar :)

Socioadicto dijo...

Buen artículo. Si en vez de juzgar, trataramos de saber el porque de sus actuares, pero no con el fin de satisfacernos nosotros para que sigan la "norma", si con el fin de entregarle herramientas sociales a esos jóvenes para que tengan coraje y realicen proyectos personales....uuffff como cambiaría la cosa.