miércoles, 28 de diciembre de 2011

Acerca de la infra política de los grupos subalternos


Por Gamaliel Silva

¿Pueden los homosexuales ser homofobos?

     A propósito de la supuesta homosexualidad del Sr. Jaime Guzmán, (ideólogo de la derecha de este país), y esta probable condición se ha convertido en un tópico recurrente desde diversos sectores izquierdista, cuestiones que develan el carácter profundamente homófobo y conservador de ciertos sectores de la izquierda chilena. Esta parte de la critica en contra de este funesto pero productivo personaje es totalmente burda e inaceptable para quienes estamos en contra de las estructuras de opresión. Sean de clase, etnia, religión, sexo u orientación sexual.

      Sin duda, una de las partes mas interesantes y dignas de análisis es aquella que se basa en la incongruencia entre el discurso político que el fomento, caracterizado por la homofobia dentro de otras cosas, y la supuesta practica de una homosexualidad encubierta. Desde algunos autores de la psicología podemos ver que las contradicciones constituyen una situación normal y no una excepción en la constitución de nuestra estructura mental, es decir, quienes hablan de la contradicción vital del sr Guzmán obvian sus propias contradicciones.

     No obstante, presentar esto como argumento central tampoco es lo correcto ya que de partida nadie podría criticar a alguien debido a las divisiones internas propias de cada uno.
Claramente si a Guzmán no se le hubiera imputado el ser homosexual o si se hubiera casado (es decir si se hubiese incluido dentro de la estructura de genero heteronormativa) la cuestión de su sexualidad no seria tema de análisis. Para nadie es un misterio que la mayoría de las veces que se hace un tratamiento público acerca de la imagen de personas homosexuales. Muchas veces se redunda demasiado sobre la vida personal de estos, lo cual, corresponde a una visión creada por sectores conservadores tanto de izquierda como de derecha que dice relación con una imagen híper sexualizada de homosexuales, imágenes que muchas veces actúan como profecías auto cumplidas sobre la comunidad homosexual.

    La visión que los críticos de izquierda presentan sobre la figura de el sr Guzmán, a propósito de una supuesta homosexualidad, es la de una persona que por defender y desarrollar una ideología contraria, el gremialismo de carácter conservador, traicionaba la esencia de su ser, que era "netamente homosexual", es decir, se convirtió en un gay de closet que condena a los de su misma especie.

    En este sentido, el concepto que manejan sobre la homosexualidad, a parte de ser precario, nos lleva a pretensiones esencialistas con respecto de la homosexualidad. Se quiere decir que en el fondo, los homosexuales parten de una características que les es esencial y por ende  todos forman parte de un colectivo humano homogéneo y claramente distinguible del resto de los seres humano en este caso los heterosexuales.


     Por otro lado, se señala que como todos los homosexuales son iguales (no es que lo digan así de fuerte sino que su progresismo al peo los hace disfrazar su leguaje), su contradicción interna es impresentable entonces, debido a que su ideología se dedica a perseguir homosexuales.

    No creo para nada que la homosexualidad consista en una esencia que permanezca indeleble en los cuerpo y practicas de las personas, me inclino a pensar en que se trata de un resumen de hechos negativos realizado por las estructuras de genero imperantes, un grupo de prácticas que son puestas en relevancia, etiquetadas y calificadas como homosexualidad, que a fin de cuentas será el gran otro de la heterosexualidad y estará en función de su economía de efectividad.

     La homosexualidad, vista de esta perspectiva es tan o más construida que una ideología política, de ninguna forma los homosexuales son o forman parte de un colectivo humano homogéneo, por ende no puede ser no tiene caso condenarlos por preferir una ideología política al ejercicio de una sexualidad construida en función de la economía política de la heterosexualidad.

     Acerca del las practicas de la infra política de los grupos dominados, tema puesto en relevancia desde los trabajos de James Scott (Los dominados y el arte de la resistencia y Las armas del débil.) los críticos de izquierda de este personaje, el Sr. Guzmán se destacan en gran medida por desconocer varios de sus aspectos. ¿Por qué algunos miembros de grupos subalternos colaborarían con las estructuras de opresión que los persigue? ¿Por qué  lo aceptan? ¿Por qué colaboran alegremente con ello? Evidentemente estos a ojos de una persona de izquierda y sobre todo a uno criado sobre la base de los estereotipos del latinoamericano combativo y revolucionario es algo inaceptable. Parece que en ellos es más fuerte toda la valoración con tintes de superioridad que la cultura obrera hace de la masculinidad. De esa forma la actitud de muchos homosexuales les parece incomprensible y cobarde, además de contradictoria. Muchos ellos deben ser heterosexuales por lo que deben tener pocas referencias con respecto a la opresión de orientación sexual. Que Jaime Guzmán o cualquier otra persona deba esconder su orientación sexual mas que ser gracioso, como muchas personas lo consideran, muestra un drama sufrido por muchas personas dentro de la sociedad.

    Debemos entonces, analizar como al interior de los grupos subalternos se dan relaciones jerárquicas, como diría Monique Wittig , la generación de una interseccionalidad de la opresión, en donde no es la misma opresión que sufre un poblador hombre y hetero a la de un homosexual de clase alta o en las diversas configuraciones que esta se da ya que cada una posee, una particularidad que debe ser analizada al interior de su contexto. 

3 comentarios:

Camilein! dijo...

Estoy de acuerdo de que muchas veces la burla de las cartas de Juan Guzmán se mal interpreta, se torna burda, y no debiera hacerse, más que mal era su vida, independientemente de lo mierda que pudo haber sido como persona. Pero también creo que la contradicción que genera su ser v/s lo que el representa/ba, es digno de análisis. Por qué abogar por un ideal conservador, arcaico y opresor con su propia persona, con su propio ser? Y creo que eso es lo que más molesta de él y de la derecha en general. Más allá de eso, no creo que su sexualidad deba ser motivo de otro tipo de discusiones o burlas. Saludos.

Elexamendemedianoche dijo...

Me choca la tesis central del texto, la justificación de las acciones políticas de Guzmán dada su orientación sexual. Puesto que las formas de sexualidad son tan variadas no tendría sentido criticar la contradicción. Ahora bien, eso no implica que no pueda hacer juicios. En este punto hay que hacer una distinción. Es obvio que no podemos criticar la contradicción sexual si sólo observamos en términos sexuales por eso nadie criticó los resultados del Informe Kinsey. Sin embargo, cuando realizamos una observación política, es decir, en la forma en que sus decisiones influyen colectivamente sí podemos hacerlo. Lo menos que se espera de un promotor de un ideal conservador y excluyente son prácticas del mismo tipo.

No siempre se puede jugar al relativismo. Siguiendo ese razonamiento, ¿por qué no adherir a la descripción de Svetlana Stalin sobre su padre como un líder responsable que cargó con los errores de sus colaboradores? Un enemigo sería alguien cuya historia (contradicción) no conocemos aún. La solución está desde Marx: la verdad está en lo que hacemos y no en las mentiras que nos contamos sobre nuestros actos. Lo demás es rollo posmo incapaz de juicios. Salutes.

Anónimo dijo...

La homosexualidad es cultural, Guzman es homosexual. Nada más, nada menos. El gen gay no existe, por lo que cualquier determinismo biológico y racista es inválido.

Cuando digo que ser gay es una condición cultural, digo a la vez que se da bajo patrones grupales comodos y siuticos.